viernes, 25 de junio de 2010

Vestigio, estela...


Cada recuerdo es una huella, un paso en la arena que las olas terminaran por sumirlas en el olvido dictando el final de su existencia.

Pero hay pasos que han sido originados sin entusiasmo, sin fuerza y sin precisión, huellas que se disipan con la llegada de la débil marea sin dejar rastro… No obstante hay pisadas que se han creado con esfuerzo, constancia y no sé que mas, y esas son las valientes, esas son las que en verdad resisten a la ola que las llevara a su litúrgico silencio. Aquellas huellas que ha arrasado la tímida marea aun quedan ahí, sobresaliendo en la arena, minúsculo vestigio aun existente, que ahora sí, espera la llegada de su expiración por una nueva oleada...

Los recuerdos no son dolorosos, siempre y cuando los añores en el momento adecuado.

Casandra